He perdido el norte, no literalmente, claro, que en este blog nos regimos por las leyes de la termodinámica.
El caso es que llevaba ( y llevo) una temporada agobiada: La cuesta de enero, la cima de febrero, exámenes ajenos, crisis existenciales varias típicas de estas fechas… Un buen caldo de cultivo para rayadas mentales del quince.
Y cuando le añades el toque de frustración épica de crisis blojera ya te da el patatús, y hablo de berrinches y de menfadosynorespiros. Así de triste y así de verídico a la vez.

STRESSED!
¿El problema? El de base está muy claro: soy tonta, pero veamos por qué…
Hace un tiempo que llevo investigando estadísticas del blog, mejora de rendimiento en redes sociales, experimentando con tiempos de publicación, viendo optimización de la monetización, un sindiós, de verdad de la buena. He aprendido mucho, pero me ha creado una psicosis de estar continuamente enganchada a las analíticas, a yandex, a la fanpeich de FB…
Como no he conseguido lo que decían posts ajenos que conseguiría aplicando ciertas técnicas me he frustrado bastante, un cojón, demasiado, a lo Hulk lo que viene siendo mucho.
La puntilla me la dí yo misma hace unas semanas cuando decidí inscribir el blog en un ranking de blojs culinarios en el que estás más a bajo o más arriba en la lista según el número de visitas semanales.
Grave error.

No me puedo creer que haya escrito “uebos” y “la llamé”!!!
Por que una vez dentro del ranking te da por mirar la gente que está por encima tuyo y descubres cosas como fotos descuidadas, emplatados guarretes, faltas gramaticales y de ortografía aberrantes por todas partes, recetas mal escritas… Y piensas ¿Qué coj hago currándome las cosas si a la gente le importa un bledo? ¿De qué sirve todo el esfuerzo? ¿por qué me molesto en mejorar mi equipo si el resto del mundo no lo hace y les va mejor que a mi?

Voy corriendo a comprarme un disco de Craddle of Filth…
Fué un mazazo desmoralizante que me ha mantenido en una tensión muy poco saludable. ¿Quién soy? ¿A dónde voy? ¿De dónde venimos? ¿Cuántos robles roería un roedor si los roedores royesen robles?
Después de varios ataquitos el abogado vino a aportar, como siempre, el cubo de agua fría de la razón.

Café caliente puede ser tan impactante como un cubo de agua fria… y más probable que me suceda xD
“Me acuerdo de cuando creaste el blog, para ti fue algo importantísimo, porque llevabas tiempo queriéndolo hacer y por fin lo hiciste”
Y es que es verdad, allá por 2006 cuando descubrí el blog de Mattbites no me dije a mi misma: “Quiero tener seguidores, quiero tener éxito como él”. En vez de eso lo que pensé fue “Quiero hacer lo que él hace, quiero aprender a hacer fotos de comida, quiero escribir cosas divertidas que me pasan, quiero pasármelo bien”
Ahora rebobinamos hacia delante, 2015, y descubro que estoy mas preocupada por cifras que por divertirme haciendo lo que me gusta y aprendiendo. Nunca pensé como objetivo primordial llegar a millones de personas, o escribir un libro de cocina (cosa que estaría guay xD) y cambiar mi enfoque original a este actual sólo me ha traído disgustos.

Una foto mas con flash y me voy de la vida…
Así pues he decidido dar 20 pasos hacia atrás pero sin menospreciar lo aprendido: no voy a agobiarme por que no me de tiempo a escribir un post, si no puedo publicar una semana no pasa nada, si no puedo hacer un alto número de posts tampoco pasa nada, no me van a importar las estadísticas, de hecho, casi ni las voy a mirar.
Lo que voy a hacer: disfrutar de hacer fotos de comida, descubrir nuevas técnicas, escribir sobre las cosas que me gustan o que me disgustan, cometer errores y aprender de ellos sin enfadarme (Que sí, de verdad, lo prometo). En definitiva: Pasarlo bien.

I don´t give a sh*t/Me importa una m*erda
Ojocuidao, escribiendo esto no quiero que me vengáis a dorar la píldora en los comentarios, no, lo que quiero es que no seáis tontos, disfrutad de la vida, si hay algo que os frustra replantearos vuestros objetivos, vuestros valores, y volved al punto de guardado donde todo estaba bien. O cread una nueva partida. Pero por favor: No os atormentéis con cosas que no tienen importancia como he hecho yo con este tema.

Pero hablemos de este gif… Viva Patricio!
Así que retomando un poco mi espíritu original de hacer cosas capu”@as diferentes hoy sus traigo unos Huevos Benedict (Cumberbatch) – Redoble de platillo y tambor- (No me matéis XD)
Los huevos Benedict (o más conocidos como Benedictine aquí en España) son un plato de creación americana con unos orígenes no muy definidos pero con varias teorías posibles. Son un típico plato de desayuno consistente en una base de muffin inglés tostada, unas lonchas de bacon fritas, un huevo escalfado o poché, y salsa holandesa, que es como una mayonesa calentica a lo Downtown Abbey (una emulsión de grasa y yema de huevo).
Si no conocíais los huevos Benedict os perdono, no pasa nada, pero si no conocéis a Benedict Cumberbatch entonces tenemos un problema. XD
Este actor británico de moda se ha hecho famoso por su interpretación de Sherlock en la serie homónima de la BBC, creando un verdadero fenómeno de masas con sus propias fans irredentas (Cumberbitches) con las que si bien no me identifico del todo, comparto el gusto fanático por Sherlock y la simpatía por las payasadas que a veces hace el señor Cumberbatch.
La más famosa fué sin duda el photobombing que les hizo a U2 en la entrega de los Oscars en 2014. Mientras el grupo irlandés posaba en la alfombra roja el se dedicó a saltar detrás de ellos en el momento de la instantánea.

You have been Cumberbatched!
Así que con la moda del photobombing decidí hacerle un homenaje a tan buen momento, porque no hay nada mejor que trollear a Bono “Soloyocomproestasgafascutres”
Pero vamos con la sustancia sabrosa.
Quien os haya dicho que los huevos Benedict son una fuente de alimentación ideal contra la resaca está en lo cierto, el grasú rico y la sal que porta hace que recuperes todo lo perdido (menos el sentido común) pero si piensas que puedes cocinarlo después de haberte agarrado una moña estilo Massiel un miércoles cualquiera no puedes estar más equivocado.
Si te apetece hacerlos caseros, cuenta con una mañana tranquila y sin estrés. No hay atajos para hacer la holandesa y querrás tener un mínimo de pulso para preparar los huevos escalfados, incluso con el truco.
Así pues reserva un dia del finde y no te cuajes mucho la noche anterior.
Empezamos
Los ingredientes son pocos y cobardes: Necesitarás un muffin inglés o un bollo por persona, dos huevos y dos lonchas de bacon por cabeza. Para la salsa basta con dos yemas, un poco de agua, mantequilla, unas gotas de zumo de limón, sal y pimienta.
Comenzamos con la salsa.
Aunque la receta original pide mantequilla clarificada yo la uso sin clarificar y todavía no ha aparecido la policía del Ghee en mi puerta. Será nuestro pequeño secreto.
Pon la mantequilla a derretir en un pequeño cacillo con el que luego puedas verterla con comodidad. No remuevas la mantequilla en ningún momento.
Retírala del fuego cuando esté líquida y déjala aparte.
Llena una cacerola hasta la mitad con agua y ponla a fuego alto hasta que empiece a hervir, en ese momento baja el fuego al mínimo y pon un cuenco grande encima de manera que no toque el agua del cazo (si toca, quita un poco de agua).
Pon las yemas de huevo (arg, había empezado a escribir llemas… Halp!) en el cuenco.
Añade dos cucharadas de agua y bátelas bien hasta que queden espumosas.
Con cuidado ve añadiendo la mantequilla en un chorro fino sin dejar de batir enérgicamente como si hicieras una mayonesa a mano.
No hay fotos del proceso porque es un poco complicado hacer fotos sin manos y necesitaba las dos, pero os hacéis una idea. xD
Como veis en la foto anterior se ha formado una especie de espuma en la superficie de la mantequilla y unos posos blancos al fondo, cuando estéis acabando de echar la mantequilla veréis que quedan los posos blancos junto con un agüilla chunga, no la añadáis.

Agüilla chunga que quedará en el fondo de la cazuelita de la mantequilla. Olvídate de ella.
Bate la salsa enérgicamente mientras el calor hace que espese ligeramente, la textura tiene que quedar como un yogur líquido, en cuanto enfríe un poco espesará más. Retira el cazo y el cuenco del fuego, pero mantén el cuenco encima del cazo con agua caliente, esto mantendrá la salsa a temperatura mientras hacemos el resto de cosas.
Añadimos unas gotas de zumo de limón.
Y salpimentamos al gusto.
Para conservar la salsa sin que se nos haga telilla cortamos un disco de papel de hornear o vegetal y lo pegamos en la superficie de la salsa
Ponemos una sartén a fuego medio y tostamos los muffins cortados por la mitad. Dos mitades por persona.
Los retiramos y los reservamos en un sitio cálido.
En la misma sartén que hemos usado para tostarlos podemos hacer el bacon. Limpiamos bien la sartén con un trapo y la dejamos bien seca. Calentamos a fuego medio y ponemos las lonchas de bacon bien extendidas.
Cuando se empiecen a dorar ligeramente añadimos, aquí viene el truco, un cuarto de vaso de agua, cuidado porque puede que salte, esto hará que el bacon quede bien cocido, estará crujiente, pero sin llegar a la dureza del diamante y manteniendo cierta elasticidad al diente.
Deja evaporar todo el agua mientras das vueltas al bacon cada 3-4 minutos para que se haga uniformente.
Puede ser que tu bacon suelte mucha grasa y tarde mas en dorarse, con cuidado vuelca un poco del exceso de grasa en un cuenco sin sacar el bacon, no la tires porque añade mucho sabor a salteados. Continúa la cocción hasta que se formen burbujitas en la superficie del bacon.
Retíralo del fuego y déjalo sobre papel de cocina para que absorba la grasa.
Déjalo en un lugar calentito junto con los muffins/bollos.
Ahora vamos a preparar los huevos. Los huevos escalfados se hacen echando un huevo muy fresco en agua avinagrada hirviendo durante poco tiempo, lo que hace que cuaje la clara y la yema se quede líquida. El problema de esto es que hay que ser bastante hábil y los huevos tienen que ser tremendamente frescos, casi calientes del culo de la gallina, por así decirlo. Como yo no dispongo ni de la habilidad de la frescura os muestro este truco que lleva bastante tiempo pululando por el mundo.
Pon una olla grande con agua hasta dos dedos del borde.
Empezamos con un cuenco de un tamaño razonable, en el que quepa sobradamente un huevo fuera de su cáscara. Ponemos un trozo grande de film transparente encima…
Y lo ahuecamos en el centro.
Ponemos unas gotas de aceite de oliva.
Y lo embadurnamos todo bien con un trozo de papel de cocina.
Si no hiciéramos esto el huevo se quedaría pegado al film haciendo muy complicado el sacarlo sin romperlo así que procura que toda la zona del cuenco quede bien aceitada.
Échale una pizca de sal.
Y un poco de pimienta negra recién molida.
Casca un huevo en el centro del film transparente.
Añádele otra pizca de sal.
Y un poco más de pimienta negra molida.
Ahora con cuidado junta las cuatro esquinas del film y une los bordes para crear un paquetito.
Cuida de que no quede ninguna abertura, para eso tendrás que retorcerlo un poco hasta dos o tres dedos por debajo de la punta, dependiendo del tamaño del film.
Cierra ahora la bolsita con una pinza de plástico de las de cerrar bolsas de alimentos.
Con la ayuda de unas pinzas largas o unas tenazas montamos un circo… Digo: sostenemos las bolsitas por debajo de las pinzas.
Y las ponemos en el agua hirviendo.
Dejándolas cocer durante 4-5 minutos o hasta que la clara que rodea la yema esté blanca, pero la yema aún permanezca líquida.
Emplatamos poniendo las dos mitades de un muffin en cada plato, partimos en dos el bacon y colocamos dos pedazos sobre cada panecillo, con cuidado abrimos la pinza y le quitamos el film transparente al huevo, ponemos un huevo sobre cada panecillo con bacon.
Quitamos el disco de papel a la salsa y la removemos bien para que quede homogénea. Ponemos dos o tres cucharadas sobre cada huevo y espolvoreamos con cebollino picado, pimienta negra molida o lo que más rabia nos dé.
Mejoras y cambios
- Salsa holandesa con sriracha… Para OGTS aventureros.
- Cambia el bacon por salmón ahumado para un toque diferente y sabroso.
- Ovolacteovegetarianízalo cambiando el bacon por trozos de aguacate.
- Atascaarterias: Sustituye los bollos por croissants de mantequilla.
Posibles problemas
- Socorro, se me ha cortado la holandesa. Añade una yema de huevo nueva y bate enérgicamente.
- A pesar de haberlo aceitado se me ha pegado el huevo al film. Con la punta de un cuchillo redondeado raspa con cuidado desde fuera hacia adentro como si estuvieras haciendo un montoncito de algo rico en un plato.
- Para la salsa holandesa:
- 2 yemas de huevo
- 2 cucharadas de agua
- 100 gramos de mantequilla
- Unas gotas de zumo de limón
- Sal
- Pimienta negra
- Dos muffins ingleses (o dos bollos de brioche, o 4 rebanadas de pan de molde)
- 4 lonchas de bacon
- 4 huevos
- Aceite de Oliva
- Sal
- Pimienta negra
- Comienza poniendo un cazo con agua a hervir a fuego fuerte, cuando empiece a hervir coloca encima un cuenco grande de manera que el agua no toque la base del cuenco. Baja el fuego al mínimo.
- Derrite la mantequilla en un cazo pequeño o en el microondas. No la remuevas en ningún momento. Una vez esté toda líquida apártala y déjala en un lugar caliente.
- Pon las dos yemas de huevo en el cuenco sobre el cazo junto con las dos cucharadas de agua.
- Bate las yemas con el agua hasta que estén espumosas.
- Añade poco a poco la mantequilla derretida con cuidado de que no caigan los posos del fondo mientras bates los huevos con un batidor hasta que solo queden los restos del fondo de la mantequilla. Descártalos.
- Continúa removiendo la salsa con el batidor hasta que empiece a espesar ligeramente. Aparta el cazo del fuego y deja el cuenco encima del mismo. Añade un poco de sal y pimienta negra, bátelo todo bien, pruébalo y añade más sal o pimienta negra de ser necesario.
- Añade unas gotas de zumo de limón y remueve bien.
- Recorta un círculo de papel parafinado y ponlo tocando la superficie de la salsa. Déja el cuenco sobre el cazo con el agua caliente en un lugar cálido mientras preparas el resto de cosas.
- Parte los muffins/bollos por la mitad y tuéstalos al gusto. Apártalos y mantenlos calientes.
- Pon una olla con abundante agua a hervir a fuego fuerte.
- En una sartén seca a fuego medio pon las lonchas de bacon, déjalas dorar a fuego medio bajo durante 5 minutos.
- Cuando los bordes de las lonchas empiecen a dorarse añade a la sartén un cuarto de vaso de agua caliente. Deja que hierva hasta que se evapore por completo. Ve girando el bacon para que se haga uniformemente.
- Si hay demasiada grasa en la sartén vuelca con cuidado el exceso en un cuenco y continúa friendo el bacon hasta que esté dorado y una especie de burbujas pequeñas aparezcan en su superficie.
- Retira el bacon y déjalo escurrir sobre papel de cocina.
- Prepara un bol pequeño cubriéndolo con film transparente, unta el film con aceite de oliva y espárcelo con papel de cocina por la zona central.
- Pon en el centro del film una pizca de sal y pimienta negra molida, casca un huevo dentro del bol, añádele una pizca de sal y pimienta por encima.
- Recoge los bordes del film transparente para formar un paquetito con cuidado de no dejar ningún agujero abierto. Cierra el extremo superior con una pinza de plástico.
- Repite el proceso con el resto de huevos.
- Baja el fuego a intensidad media del agua hirviendo, sostén los paquetitos de huevos de las pinzas con la ayuda de unas tenazas largas o dos cucharas de madera dentro del agua hirviendo. Déjalos hervir entre 4-5 minutos, hasta que la clara haya cuajado pero la yema permanezca todavía líquida.
- Sácalos del agua.
- Emplata dos mitades de bollos en cada plato, pon una loncha de bacon partida en dos sobre cada bollo, pon un huevo con cuidado encima de cada bollo.
- Quita el papel vegetal de la salsa con cuidado y bátela bien para que esté uniforme.
- Cubre cada huevo con varias cucharadas de salsa holandesa. Rematalo con cebollino picado o pimienta negra recién molida o sin más.
Clarificar la mantequilla es el canon a la hora de hacer la salsa holandesa y los especialistas pueden decir que es una aberración esto que hago... pero hasta ahora me ha salido bien y caray, está buena. Como de momento no trabajo sirviendo brunchs en el Ritz para mi da la talla.
Si se te corta la salsa no temas, añade una yema de huevo nueva y bate enérgicamente hasta que logres unirlo todo de nuevo.
Si aún así no lo logras ábrete una botella de vino y cómete los huevos fritos con salsa picante.
Para los que queráis la plantilla tenéis varios tamaños en este enlace o podéis pinchar en la imagen… (no he encontrado la fuente original)
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